jueves, 16 de julio de 2009

"TRAFICO DE ANIMALES EN TIANGUIS"

TRAFICAN CON ANIMALES EN TIANGUIS
Venden puesteros y locatarios especies reguladas o en peligro de extinción bajo demanda, a fin de evitar operativos MÉXICO, D,F; 11 marzo 2008.- En los tianguis y mercados de la capital se comercializan desde cocodrilos, iguanas, víboras y tarántulas hasta primates, aves y felinos; como el gato montés, animales silvestres cuya venta está prohibida por la legislación federal.Así lo constató éste Diario en recorridos por seis tianguis y dos mercados en donde la venta ocurre a plena luz del día y sin documentación de esos animales, a precios que van de los 250 a los 50 mil pesos.Los comerciantes que ofrecen esas especies dejan de manifiesto que saben que su actividad es ilegal, pues se manejan con sigilo y piden discreción a los compradores, incluso les advierten sobre el peligro de mostrar algunos animales.Aunque el animal no está a la vista, basta con acercarse a los comerciantes que ofertan mascotas permitidas y preguntar por alguna especie prohibida para que ofrezcan conseguirla.Así se logró que en el mercado Emilio Carranza, en la Colonia Morelos, una mujer mostrara a un comprador simulado una cría de cocodrilo sin documentación que vendía en 2 mil pesos.“Claro que hay, deja ver si no se ha muerto, y si no ahorita mismo lo traemos (al cocodrilo)”, dijo la vendedora antes de mostrar la cría, de 50 centímetros de largo, en un costal de yute.En ese mercado también se ofrecía en venta un gato montés por 50 mil pesos, el cual fue mostrado, pero no se permitió fotografiar.La propia Procuraduría Federal del Medio Ambiente (Profepa) reconoce la existencia de este mercado negro.Las autoridades federales tienen conocimiento de que en la Ciudad de México se venden de manera ilegal tanto ejemplares “regulados” - aquéllos cuyas especies correrán riesgo si siguen siendo explotados– como las declaradas oficialmente como en peligro de extinción, explicó Adriana Rivera, delegada de la Profepa en el DF.En la Ciudad, agregó, uno de los problemas más graves lo representa el comercio de pericos y de monos.En el caso de ese tipo de aves, las 32 variedades nacionales están en peligro de extinción. En el de los primates, los monos araña y los saraguatos también son especies en peligro.Durante los recorridos se constató que en tianguis como el de Villa del Rosal, en Iztapalapa; y en Pedregal de Santo Domingo, en Coyoacán, se pueden conseguir monos en precios que van de los 4 mil a los 30 mil pesos, mientras que en El Salado, en Iztapalapa; La Lagunilla y en el Mercado de Sonora, en el Centro, la venta de pericos entre 250 y 350 pesos, es algo común.En el caso de los tianguis como el de El Salado, La Lagunilla y Villa del Rosal además de incumplirse con el marco legal federal se está violando la Ley de Protección a los Animales del Distrito Federal, la cual prohíbe el comercio de animales en la vía pública.
Imagenes captadas el 21 de junio del 2009, no se necesita decir donde fue captada esta fotografia con observar bien las imajenes se daran cuenta de donde fueron captadas.

¿Que necesitamos para entender?

















SEIS GRADOS QUE PODRIAN CAMBIAR EL MUNDO

¿Cómo puede ser que las hamburguesas con queso que comen los americanos tengan mayor impacto de carbono que todos los vehículos familiares de América? ¿Cómo podemos ayudar para detener el calentamiento global?
El volumen de la emanación de gases por el efecto invernadero es mayor cada año. Los científicos advierten que, como consecuencia, la temperatura global promedio puede aumentar 6 grados centígrados en el próximo siglo. Por lo tanto el mundo experimentaría cambios radicales. Este documental acompaña a Mark Lynas, escritor inglés, y a otros expertos en climatología en su análisis del efecto que produce el potencial aumento de un grado centígrado en la temperatura mundial.
"Calentamiento global no solo significa que habrá un leve aumento en el promedio de temperaturas. Cambiaría radicalmente el sistema en el que la tierra se maneja." Mark Lynas, conservacionista.
Aún si las emanaciones del efecto invernadero desaparecieran de la noche a la mañana, las concentraciones ya presentes en la atmósfera equivalen a un aumento global de 0,5 a 1 grado centígrado. Pero, ¿qué ocurriría si aumenta otro grado más? Según Mark Lynas, autor de "Six Degrees", los cambios dejarían de ser graduales. Los glaciares de Groenlandia y algunas islas bajas comenzarían a desaparecer. Con un aumento de tres grados centígrados, el Ártico estaría libre de hielo durante los veranos; la selva tropical del Amazonas empezaría a secarse y los índices de temperaturas extremas serían los normales. Un aumento de cuatro grados centígrados haría crecer el nivel del mar en forma considerable. Si sumamos otro grado más, estaríamos frente al ocaso de los cambios climáticos. Aquellas zonas que alguna vez fueron regiones templadas serían entonces inhabitables. Los seres humanos entrarían en guerra por los recursos naturales restantes. Con seis grados de aumento llegaría el Día del Juicio Final: los océanos serían basureros marinos, los desiertos se apoderarían de la faz de la tierra y las catástrofes serían cosa de todos los días.
Si no hacemos nada por evitar esta amenaza, ¿cuál sería el punto de no retorno que indique que ya nada se puede hacer por detener el calentamiento global?